¿Por qué es tan importante tomar conciencia de lo qué hacemos y cómo lo hacemos para mejorar nuestra Salud?
Porqué el darse cuenta de ciertas actitudes y comportamientos que conllevan tensión, lesión, conflicto con uno mismo y con los demás favorece la posibilidad de iniciar ciertos cambios.
En algunos casos, cuando os hacemos conscientes de la tensión que presenta vuestro cuerpo, (a veces se manifiesta de formas muy simpáticas y diversas) iniciáis procesos de transformación que resultan admirables.
El modo en cómo os sentáis en la silla de la consulta mientras nos explicáis el motivo de vuestra visita: apoyad@s en el extremo, o bien con los hombros pegados a las orejas, o bien con un baile y trequeteo de piernas imparable, etc.
En la camilla presenciamos otros gestos como “la mano flamenca” 💃 que parece estar sosteniendo castañuelas, las uñas que se claven en la palma de la mano por tener el 🤜 apretadísimo, la cabeza que parece levitar porque el cuello está tenso y vigilante, las nalgas apretadas, el entrecejo fruncido, la respiración entrecortada, las piernas rígidas… y así podríamos crecer la lista.
Vuestras frases:
¿Ah sí❓
¡Pues no soy consciente!‼️
¡Lo hago sin querer‼️
¡Qué fuerte‼️
Algo tan simple como lo expuesto puede resultar el inicio de grandes cambios. Nos gusta la metáfora del iceberg: ayudaros a emerger aspectos que viven en un plano inconsciente para que seáis conscientes de ellos.
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Darse cuenta es el 1er paso para iniciar procesos de cambio y evolución personal.
Sí. Aunque parezca exagerado, en algunos casos es así. David Fernández Cejas tuvo una experiencia hace 22 años aproximademente. La suya fue antes de venir a la consulta como paciente. El click se produjo el día que paseaba con su 👫 cogida de la mano y descubrió que la llevaba como si de un baile de sardanas se tratara.
¿Cuánta tensión habitaba en su cuerpo y qué susposo para él descubrirse en ese gesto?
Nos lo cuenta en el siguiente Podcast
