Yoga 

Hablamos de una antiquísima disciplina física, mental y espiritual originaria de la India, cuyo objetivo principal es lograr la unión entre el cuerpo, la mente y el espíritu.

El yoga se practica tanto por sus beneficios físicos (respiración, flexibilidad, fuerza, equilibrio y coordinación) como por sus efectos sobre el bienestar emocional y mental, ayudando a reducir el estrés y mejorar la concentración.

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Kundalini Yoga

Se enfoca en la energía kundalini: energía espiritual situada en la base de la columna y tiene, como objetivo, despertar la conciencia espiritual.
Es una disciplina muy estructurada y simbólica.
Las clases se adaptan a cada alumno y combinan ejercicios físicos dinámicos o estáticos, estiramientos, respiraciones (pranayamas) y meditaciones, para que, con la práctica, obtengas mayor vitalidad, consciencia y plenitud.

Yoga Terapéutico
Se trata de una práctica respetuosa con cada cuerpo y cada persona, adaptada a la movilidad y al momento vital de cada uno. Es accesible a todo el mundo. Por esa razón, también ofrecemos un grupo exclusivo para la gente mayor.

Trabajamos con el cuerpo físico para tonificarlo y flexibilizarlo mediante las posturas (Asanas), movilizando y activando el cuerpo hacia el bienestar. Esto nos permite mejorar el equilibrio y ayudar a mejorar dolencias funcionales o crónicas. A través de la práctica, cultivamos la conciencia corporal, que nos ayuda a conocer nuestros límites. También potenciamos y aumentamos la calidad de la respiración, aprendiendo distintos tipos de técnicas respiratorias (Pranayamas).

Con la práctica del yoga terapéutico, favorecemos nuestra salud a todos los niveles, lo que se refleja en un incremento de la vitalidad, en la mejora de las relaciones personales, en un entorno más armónico y en un estado de ánimo más equilibrado.

Hatha Yoga
Es uno de los estilos más tradicionales y las sesiones están enfocadas en cuidar la alineación y permanencia en la posturas adoptadas (asanas), la respiración (pranayama) y la práctica de la meditación.

Promueve el desarrollo de la fuerza muscular y densidad ósea, mejora la flexibilidad y el equilibrio, reduce la ansiedad, favorece una actitud más tranquila y relajada hacia uno mismo/a, hacia los demás y ante la vida diaria.
Al realizarse de forma lenta y suave resulta ideal para para todos los públicos.

Niños, jóvenes, adultos, mayores y personas con condiciones físicas diversas pueden practicar hatha yoga fácilmente.