En el marco de Les Festes de Tardor de Sant Just Desvern, l’asociación Dona i Empresa, de la cual es socia Olga González, nuestra capitana de a bordo, se celebró la Chipi Night.
Os dejamos parte de la crónica realizada por Dona i Empresa:
Mientras el sol se iba poniendo, la plaza Antoni Malaret i Amigó, se llenaba de luces de guirnaldas y de leds dentro de botes de cristal que decoraban las mesas redondas de delante del escenario y las del chillout del jardín. La barra de Dona i Empresa, iluminada, coloreada y siempre creativa, tomaba vida ofreciendo una gran variedad de bebida para todos los gustos. Y en el jardín, las carpas de las socias restauradoras se iban llenando de sus especialidades. Presidiendo los escalones de la plaza, el escenario, decorado por elegantes cortinas negras y rojas, acogía una escenografía que, con sus mesas, sillas y piano ya situaba al espectador en algún sitio especial. Todo estaba a punto.
Después de tiempos de silencios y clausuras, aunque con medidas, algunas de ellas quizás demasiado estrictas todavía, Sant Just volvió a la calle y pudimos disfrutar junt@s.
La Noche llegó y los focos iluminaron el escenario para dar paso al espectáculo encargado por Dona i Empresa a la compañía Mare Meva Produccions y dirigido por Daniel M. Tarazaga.
¡Empezaba La Chipi Night!
Un espectáculo que nos transportó en los años 40-50 cuando en Sant Just había un espacio de fiesta, llamado Chipi, que se hizo muy famoso. Con un guión ágil, fresco, conducido por un maestro de ceremonias excelente, interpretado por un cuerpo de cantantes-actores-actrices-bailarinas-bailarines muy profesionales y con unas voces que, en momentos, ponían la piel de gallina, el espectáculo fue todo un éxito en los dos pases que se realizaron.
El espacio de Dona i Empresa había creado expectación y el bullicio de gente duró toda la noche. Apostamos por hacer un cambio de formato, una nueva propuesta que ha abarcado toda la plaza incluyendo el famoso chillout de otros años. Creemos que ha sido acertada y esperamos que el próximo año podamos superar el listón que nos ha dejado éste. Pero eso… ¡ya será el año que viene! Para terminar esta crónica, queremos agradecer expresamente el apoyo incondicional de muchas personas que contribuyeron a que La Chipi Night fuera un éxito.
