
Nos referimos a una terapia reguladora e integral que actúa a través del sistema nervioso, especialmente del sistema nervioso vegetativo, para neutralizar las irritaciones y bloqueos responsables de muchas de las enfermedades referidas por los pacientes.
La mirada va dirigida al ser y no a la patología
Consiste en la aplicación local de pequeñas cantidades de analgésico (habitualmente, procaína) en bajas concentraciones en los lugares donde el tejido nervioso ha sufrido agresión o lesión. Es en estas zonas donde las células afectadas pueden enviar señales nerviosas que, prolongadas en el tiempo, generan trastornos locales y a distancia.
La terapia neural está indicada en patologías inflamatorias y de dolor osteoarticular y muscular (tanto degenerativas como traumáticas), en cicatrices y quemaduras.
Dado que el sistema nervioso vegetativo forma parte de todos los sistemas reguladores del organismo (inmunológico, endocrino y neural) y estos son susceptibles de ser alterados también por factores sociales, psicológicos y emocionales, hablamos de la terapia neural como un tratamiento holístico que potencia los mecanismos autocurativos del organismo.